La aventura continúa...
Un concurso de agrupaciones a un nivel excepcional ha echado el cierre en su edición 2016 con un balance positivo a todos los niveles. La Aventura ha tenido que conformarse con ocupar el tercer escalón del podio de comparsas, tras El libro de la vida y Chicas Bom, de la Comparsa los 15 y la Comparsa Las Niñas respectivamente, dos grandes propuestas que se aupado a lo más alto y que merecen la felicitación de los buenos aficionados de Alcalá la Real. La Comparsa de Alcalá la Real ha competido a un buen nivel, y esa, no otra, es la mayor alegría que hoy pueden tener sus creadores y miembros.
Pero la vida sigue, y aunque el capítulo queda cerrado, las páginas de una nueva apuesta se han abierto y apilado, en espera de que de nuevo la originalidad musical de Miguel Ángel Álvarez y el ingenio creativo del equipo capitaneado por Nono Vázquez se pongan manos a la obra. Será pronto, porque ese es el modo de trabajar de esta agrupación. Ahora, no obstante, toca descansar y cumplir el último objetivo del año, con la grabación del disco que será también el último tesoro que se deposite en los almacenes de este veterano grupo.
Haciendo Carnaval se hace cultura y se hace pueblo, y esa sigue siendo el mayor reto de La Comparsa de Alcalá la Real de cara al futuro. Desde aquí tenemos que aprovechar la oportunidad para agradecer a patrocinadores y colaboradores su apuesta personal y económica por la idea, que ha dejado momentos muy emotivos, como haber podido regalar al historiador, catedrático y personalidad cultural local Paco Martín un emocionante pasodoble que el propio protagonista tuvo la suerte de escuchar en vivo en el Martínez Montañés en el segundo pase del viernes.
Día de convivencia para rematar
Para rematar estos dos fines de semana, la agrupación celebró con sus familias una comida de convivencia en el Asador Puerta de Alcalá, en la que se reunió la práctica totalidad de la familia para dar la bienvenida al proyecto 2017, sobre el que ya hay que poner las miras, y para el que quedan exactamente doce meses. La aventura continúa; de eso no cabe ninguna duda.